El regreso de la novela corta

 
Precisamente ayer leí un artículo sobre el regreso de la "novella" (o novela corta). Yo nunca he sido de escribir tochos. Admiro a los escritores a los que no les sobra ni una sola palabra en 500 páginas, aunque también es cierto que no son muchos los que son capaces de conseguirlo. Siempre he seguido la máxima de que si algo no tiene un por qué de existir (una palabra, una idea, una descripción...) mejor que no se ponga. Y por eso siempre he escrito novela corta, un género que durante algún tiempo ha sido menospreciado ante el empuje de los "best-seller" de tres kilos y medio. Me hizo mucha ilusión que se anunciara que de nuevo se va a poner de moda esto de ser escueto. Me viene genial, la verdad, porque este verano publico dos "novellas" de unas 100 páginas cada una, Riku desde los Infiernos y La Inquietud bajo la Piel. Hace algunos años hubiera sido inimaginable que una editorial se arriesgara a publicar este tipo de historias, pero ahora parece que la cosa ha cambiado. ¿Qué tienen de malo las novelas cortas? Novelas cortas son La Naranja Mecánica de Anthony Burgess, El Corazón de las Tinieblas de Joseph Conrad o De Ratones y de Hombres de John Steinbeck. Así que espero que este año en la playa mucha gente lleve en el bolso mis dos nuevas historias a las que, por cierto, tengo muchísimo cariño. Yo, por mi parte, terminaré El Último Año en Hipona mientras miro al mar para que la podáis tener antes de fin de año y así cumplir mi contrato de tres "novellas" para el año 2014.

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