Cuánto cuesta escribir una novela

 
 
Muy queridos míos, hoy voy a contaros, más o menos, cuánto me cuesta (en horas) escribir una novela, ya que sois bastantes lectores y/o escritores que me preguntáis por algún que otro aspecto del proceso. Tomemos como ejemplo la próxima que voy a publicar, El Último Año en Hipona.
 
Primero, surge la idea. La idea suele ser una chispita, algo que estalla en tu cabeza, un hilo que se ha soltado de la manga del jersey y del que se puede tirar. La idea de El Último Año en Hipona me la dio la imagen con la que ilustro este post. La encontré en internet y al momento supe que tras ella, había una buena historia.
 
Es entonces cuando se saca la libreta de apuntes. Es mi libreta secreta que nadie, pero nadie, tiene permiso para leer mientras estoy en pleno proceso creativo. En ella voy tomando apuntes sobre cómo quiero que sea la estructura de la obra, los personajes (que incluso dibujo), la ambientación, el ritmo que ha de llevar, el tono, hago esquemas, resúmenes de cada capítulo, diálogos esbozados, tomo nota de la información que voy adquiriendo de diversas fuentes (libros, películas, expertos en el tema...) ¡Todo va a la libreta! Con El Último Año en Hipona tengo 32 páginas de apuntes, que traducidos a 1 hora de trabajo por página, ya daría para 32 horas de trabajo. Esta primera fase varía, por supuesto, dependiendo de la obra y del escritor, pero personalmente creo que es una parte indispensable a la hora de abordar la escritura.
 
La segunda fase que llevo a cabo es la redacción del primer borrador. Esto es, escribir la novela en sí, a saco, sin pararse a corregir. ¡Ya habrá tiempo para pulir! Es un momento mágico, de comunión con tu obra e intimidad con tus personajes. Es quizás lo que más disfrutéis, pero no hay que confundir acabar el borrador con acabar la obra. ¡Aún queda mucho que hacer! En el caso de Hipona, calculando unas siete horas por capítulo, y teniendo en cuenta que son doce, da una cifra de 84 horas de trabajo.
 
 
 
 
¡Llega la tercera fase! El temido momento de las correcciones... Primera corrección ortotipográfica, segunda corrección ortotipográfica, tercera corrección ortotipográfica, primera corrección de estilo, cuarta corrección ortotipográfica, segunda corrección de estilo, corrección final... En total, 25 horas de correcciones. Y aún así, seguro que sobra o falta alguna tilde.
 
Con todo más o menos listo, decido si va a llevar prólogo y quién lo va a escribir. Con Hipona lo tenía muy claro desde el principio, se lo pedí a un escritor (que pronto os diré quién es) y éste, amablemente, accedió a ser él quien rompa el hielo en mi novela. Imaginemos que le lleva 2 o 3 horas de trabajo la redacción y corrección del texto. Sumemos pues estas horas al esfuerzo que cuesta escribir una novela.
 
Y el quinto paso, por ahora, son las correcciones de la editorial. El equipo de correctores de Editorial La Calle repasa la obra de cabo a rabo, y me devuelven el manuscrito, corregido por ellos, para que de luz verde (o no) a sus cambios. Al mismo tiempo, yo realizo dos correcciones "post-editorial" para quedarme seguro de que todo está bien.
 
Todo esto suma un total, más o menos de... ¡120 horas de trabajo! No voy a decir cuánto me gustaría cobrar por hora (ni cuánto cobro realmente) pero sí que queda claro que detrás de toda historia, detrás de cada obra literaria, artística o audiovisual, hay mucho trabajo por parte de una persona o dos o tres o cuatro... Porque aún no os he hablado del trabajo de la editorial, de los maquetadores, editores y diseñadores.
 
Espero que este breve, brevísimo, resumen de cómo se da a luz una novela sirva para todos aquellos que quieran comenzar una y no sepan cómo ponerse a ello, y también para agradecer a todos aquellos que compran libros, ya sea a través de internet o en las librerías de toda la vida.
 
Sin vosotros no merecería la pena seguir.
 
Roberto Carrasco





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